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martes, 18 de agosto de 2015

Danza Xiomara Reyes Cuba


Biografía:

Xiomara Reyes. Nacida en Cuba en 1983. Estudió en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Tras su graduación, bailó como solista con La Joven Guardia, la segunda compañía del Ballet Nacional de Cuba. Dos años más tarde fue invitada a aparecer con el Ballet Real de Flandes en Bélgica. Bailó allí durante siete años como Primera Solista. Su repertorio incluye Nikiya en La Bayadera, Cenicienta en Cenicienta, Kitri en Don Quijote, Swanilda de Coppélia, Giselle en Giselle, Julieta en Romeo y Julieta y Odette-Odile en El Lago de los Cisnes. También ha realizado papeles principales en los ballets de George Balanchine, Paolo Bortoluzzi, y Christopher D'Amboise, entre otros. Con el Ballet Real de Flandes ha bailado en Europa, Asia y Estados Unidos. Ha bailado como invitada en Francia con el Ballet Jeune de Francia, en Italia con Balleto Del Sud, en Grecia con el Nafsika Dance Theater, en Corea en el Festival Internacional de Danza y en Rusia con el Ballet Bashkiriense. Sus premios incluyen: la Medalla de Oro a la Mejor Solista del Ballet Concurso Internacional de Chiclayo, Perú (1996), Premio a la Mejor Pareja en el Ballet XIV Concurso Internacional de Varna, Bulgaria (1990), Medalla de Plata en el Cinquienne Concours International de Danse de París (1992) y Segundo Premio en el Concurso Internacional de Ballet de Luxemburgo (1995). Reyes se unió a American Ballet Theatre como Solista en enero de 2001. Tardó dos años en ser primera bailarina de la compañía más importante de Estados Unidos. Ella creó papeles principales en Siete Sonatas, tríptico y dentro de ti sin ti: Un Tributo a George Harrison. Es la segunda bailarina cubana que logra obtener el rango de primera figura en la compañía más importante del circuito norteamericano. Solo Alicia Alonso precedió a la Reyes en ese rango, y entre los hombres lo hizo José Manuel Carreño. Con el American Ballet Theatre, Xiomara Reyes bailó tanto el repertorio clásico, como obras de Balanchine, De Mille, Ratmansky o Robbins, ampliando así la preparación que obtuvo en sus pocos años con el Ballet Nacional de Cuba y el taller La joven guardia. Una bailarina de dotes dramáticas de mérito, que asume cada rol que se propone con soltura y gracia, sin altisonancias o desniveles. Para ella el ballet es un arte, no un deporte. Debe conmover y no impresionar por los pasos técnicos virtuosos o sobreactuados. En mayo de 2015, tras catorce años en el American Ballet Theatre, doce como primera bailarina, Xiomara Reyes se despide de la compañía y de los escenarios, a la edad de treinta y un años, pensando en dedicarse a la enseñanza. 

Danza José Manuel Carreño Cuba


Biografía:

José Manuel Torres Carreño. Destacado bailarín cubano. Nacido en La Habana el 25 de mayo de 1968 en el seno de una familia de bailarines. Desde muy pequeño se paseaba por los salones de la compañía cubana de ballet como parte de su vida cotidiana, y por su simpatía espontánea se ganó el cariño de todos los bailarines y maestros. Tan pronto alcanzó los 10 años de edad ingresó en la Escuela Provincial de Ballet de La Habana “Alejo Carpentier” donde se hizo notar por sus condiciones físicas naturales y su entrega al baile. En 1983 recibió el Primer Premio en Actuación Individual en el 6º Festival de Escuelas de Ballet y Danza Moderna, celebrado en la ciudad de Camagüey, e ingresó en la Escuela Nacional de Ballet donde concluyó sus estudios tres años más tarde como graduado más destacado. Entonces decidió asumir el apellido Carreño como nombre artístico, pues lo vinculaba con la estirpe formada por sus tíos Lázaro Carreño, primer bailarín y maestro del Ballet Nacional de Cuba y Álvaro Carreño, solista del Ballet Nacional de Cuba, y que continuarían su prima Alihaydée Carreño y su hermano Joel Carreño, quienes llegaron también a la categoría máxima en el ballet cubano. Participó en 1986 en la 16ª edición del Concurso Internacional de Ballet de Varna, Bulgaria, donde obtuvo Diploma de Laureado. Ese mismo año comenzó su vida profesional en el Ballet Nacional de Cuba, como miembro del cuerpo de baile y, luego de ganar la medalla de oro en el Concurso Internacional de Ballet de Nueva York en 1987 fue ascendido al rango de solista en 1989. Un año después obtuvo el Gran Premio en el Concurso Internacional de Ballet en Jackson, Mississippi, y actuó como artista invitado en la Gala Latinoamericana de Ballet Clásico y Moderno en Asunción, Paraguay. Se unió al English Nacional Ballet en las temporadas de 1991 y 1992 en calidad de primer bailarín, donde interpretó roles protagonistas en La Bayadera, Cenicienta, Coppélia,Giselle, El Cascanueces, Romeo y Julieta, La fierecilla domada, Baile de graduados, Etudes y Nuestros valses, entre otras obras. Con esta compañía realizó giras por Gran Bretaña, España, Italia, Alemania y Hungría hasta 1992, año en que regresó a Cuba, y fue promovido a la categoría de primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba. En 1993, se unió al Royal Ballet de Londres como primer bailarín, donde trabajó bajo la dirección de Anthony Dowell. También ese año fue invitado a bailar al Teatro Alla Scalade Milán, donde interpretó los bailables de la ópera La vestale de Spontini, coreografiado por Amadeo Amodio, junto a Carla Fracci. Luego de haber trabajado cuatro años consecutivos en Londres, realizó una gira con elRoyal Ballet por Estados Unidos, con presentaciones en los teatros Kennedy Center de Washington y en el Metropolitan Opera House de New York. Kevin Mckenzie, Director Artístico del American Ballet Theatre, le ofreció un contrato para bailar en esa compañía norteamericana y desde 1994 es principal dancer de esa compañía. Bailó nuevamente con el Ballet Nacional de Cuba como bailarín invitado, durante una temporada en el teatro Albéniz de Madrid y en 1995 asumió la categoría de principal bailarín de la compañía cubana. Con el English National Ballet y el Royal Ballet su repertorio incluyó roles principales como los del pájaro azul en La bella durmiente, Basilio en Don Quijote, Romeo en Romeo y Julieta, Oberón y Puck en The Dream y Herman Schmerman de William Forsythe. Con el American Ballet Theatre, también como primer bailarín, ha interpretado La Bayadera, Coppélia, El corsario, Raymonda, La bella durmiente, Don Quijote, Giselle, Manon, El cascanueces, así como Apolo y Ballet Imperial de George Balanchine, Pillar of Fire de Anthony Tudor, Fancy Free y Other Dances de Jerome Robbins, Sinatra Suite de Twyla Tharp, La viuda alegre de Ronald Hynd, Non Troppo de Mark Morris, En el Dniéper de Alexei Ratmansky, entre un enorme repertorio clásico y contemporáneo. Con esta compañía ha actuado en todos los Estados Unidos y en otros países. Es invitado frecuente a galas de ballet por todo el mundo y organiza con cierta sistematicidad espectáculos personales con parejas y bailarines de talla internacional, sobre todo en Japón, donde también ha impartido docencia en diferentes academias. Ha sido bailarín invitado en las más prestigiosas compañías del mundo como los ballets Bolshoi, de Moscú, Kirov, de San Petersburgo en Rusia; nacionales de Canadá y Holanda; la Ópera de Viena; y el Asami Maki Ballet de Japón. Ha bailado en los años 2008 y 2009 como artista invitado de la compañía Danza Contemporánea de Cuba en funciones de gala en México con la puesta de Carmina Burana del coreógrafo cubano George Céspedes. Ha actuado como invitado y organizador en diferentes festivales y galas de estrellas, como la Gala Homenaje a Rudolf Nureyev, en Londres, y la Gala Chaikovski, en Chicago, 1995; la Gala de Estrellas “José Manuel Carreño con aire latino”, en Tokio, Osaka, Okayama y Ohtsu, Japón, 2000; el 10mo Festival Mundial de Ballet de Japón, en Tokio, 2003; la Gala de Año Nuevo, en Viena, 2004; la Gala de Estrellas del Teatro Real, en Madrid, España, 2009; y la Gala Homenaje a Alicia Alonso ofrecida por el American Ballet Theatre en el Metropolitan Opera Housede New York, Estados Unidos 2010. Entre los principales galardones recibidos se encuentras el Premio Extraordinario de ACE – Babby Quintero de Concierto (1997) y el Premio de la revista Dance Magazine (2004). En su amplia historia en la danza, José Manuel Carreño ha bailado con las más grandes ballerinas de su tiempo, entre ellas Alicia Alonso, las italianas Carla Fracci, Viviana Durante y Alessandra Ferri, la argentina Paloma Herrera, las norteamericanas Susan Jaffe y Julie Kent, la australiana Leanne Benjamín, o la rusa Natalia Ossipova, así como otras estrellas cubanas como Lorna Feijóo, Alihaydée Carreño, Viengsay Valdés y Sadaise Arencibia. Aunque por su físico Carreño se adscribe al prototipo del danseur noble, especial para roles de príncipes, poetas y personajes románticos en obras como El lago de los cisnes, Giselle, Cascanueces, La sílfide o La bella durmiente, su poderío técnico y su fibra interpretativa lo hacen igualmente perfecto para roles démi-caractere en ballets como Don Quijote, El corsario, La fille mal gardée y en pas de deux de bravuracomo Diana y Acteón, en los cuales se luce con su garbo y brío dancístico. En 2010 Carreño anunció su despedida del American Ballet Theatre para junio de 2011 con una función especial de El lago de los cisnes en elMetropolitan Opera House de New York, donde tendrá como compañeras a las estrellas norteamericanas Julie Kent en el rol de Odette, el cisne blanco; y Gillian Murphy como Odile, el cisne negro. Aunque no ha descartado la posibilidad de seguir bailando en otras manifestaciones artísticas diferentes del ballet académico, Carreño piensa además dedicarse a la docencia. 

sábado, 1 de agosto de 2015

Danza Carlos Acosta Cuba


Biografía:

Carlos Acosta Hernández. Bailarín cubano. Nació el 2 de junio de 1973 en el barrio de los Pinos en La Habana. Concluyó sus estudios de ballet en 1991 en la Escuela Nacional de Ballet de La Habana.) es un bailarín cubano. Ha bailado con numerosas compañías entre ellas English National Ballet, ha sido alumno de Ramona de Sáa, entre otros destacados profesores. En1991 ingresa en el Ballet Nacional de Cuba, en la que llegó a la categoría de Primer Bailarín en 1994. Desde pequeño andaba en pandillas callejeras. No soportaba la escuela y sus pasos se encaminaban, sin ninguna dificultad, hacia la delincuencia. Su padre, atormentado, acudió a una vecina, su amiga, quien le propuso que lo llevara a la Escuela de Ballet de "L y 19". De ese modo aseguraba tenerlo controlado. Su papá no lo pensó dos veces, pues con eso se quitaba un buen problema. Llegó a "L y 19" en contra de su voluntad, porque quería ser futbolista. Al inicio vivía lleno de arañazos y de moretones, pues sus compañeros de andanzas le gritaban ‘mariquita’ y tenía que defender su honor. Las cosas empeoraron cuando su mamá sufrió un derrame cerebral y su padre entró dos años en prisión, por un accidente. Les correspondió a sus dos hermanas encargarse de el. Es decir, que estaba casi libre, y como casi aborrecía el ballet, comenzó a faltar a la escuela. Dejaba ‘colgados’ los espectáculos. Al parecer era insoportable porque decidieron trasladarlo a Villa Clara, lo cual, en el fondo, era una expulsión. Lo supo al llegar a la escuela y ver que nadie lo esperaba. Ni siquiera existía el cuarto año de nivel elemental, que era el que cursaba. En fin, se quedó en la calle y sin poder regresar a "L y 19”. Su padre fue a Pinar del Río, y probó en la Escuela de Arte de allí, donde no querían habaneros, pues tenían fama de ser desastrosos. Después de largas conversaciones, lo pusieron un mes a prueba. Luego, le aceptaron y pudo terminar el nivel elemental. Fue en Pinar del Río, donde empezó a amar el ballet. Estaba becado y no tenía que fajarse solo, y con nueve años, con tres guaguas. Sus profesores eran increíbles. Sobre todo, Juan Carlos González, quien hizo una labor encomiable y despertó en el esas ganas de superarse, de ser mejor. Regresó a La Habana, a L y 19, para hacer si examen de pase de nivel. Ya era otro. Había entrado en juicio. Estaba grande. Se le había estirado el cuello, cogió 100 puntos, evaluación que muy pocas veces se ha otorgado. Fue un escándalo. A los dieciseis años viaja a Italia. En el examen Ramona Elcira de Saá Bello lo vió., por aquel entonces existía un intercambio cultural entre la Escuela Nacional de Ballet (ENB) y el Ballet del Teatro Nuevo de Turín, Italia. Entonces, se decidió a probar a dos alumnos, quienes se integrarían al trabajo de esa compañía. Lo escogieron a el y a otro muchacho llamado Ariel Serrano. En ese período estaba haciendo “Carmen”. No se le olvidará nunca, porque el coreógrafo, fallecido ya, le dijo a Ramona que el tenía algo especial y le sugirió que lo preparara para el Grand Prix de Lausanne, Suiza. La profesora estuvo de acuerdo e inició el entrenamiento, fue el último en inscribirse, sin embargo, ganó el tan codiciado galardón. A partir de ese momento, su suerte comenzó a cambiar. Ya no era del cuerpo de baile, sino que hacía papeles de solista. Ha integrado el elenco del Ballet del Teatro Nuovo de Turín, Italia, donde actuó junto a Luciana Savignano; también ha integrado otras compañías como el English National Ballet, de Inglaterra, y el Houston Ballet, de Estados Unidos de América. Ha sido además artista invitado del Teatro Teresa Carreño de Caracas, Venezuela; del Ballet de Santiago de Chile, así como de la Gala de Estrellas del Ballet Mundial, presentado en las más importantes plazas teatrales del mundo. Ha actuado en numerosos países de Europa, Asia y América. Su repertorio incluye los roles principales de la gran tradición romántico-clásica, así como coreografías contemporáneas tanto cubanas como extranjeras. Actualmente es artista invitado de prestigiosas compañías, como el Royal Ballet de Londres, el American Ballet Theater de New York, y el Ballet Kirov, de San Petersburgo, entre otras. Es uno de los más altos exponentes de la escuela cubana de ballet. Dotado de cualidades físicas de excepción, que lo han convertido unido a su talento en uno de los más grandes bailarines del mundo, en opinión de la crítica especializada. 

sábado, 11 de julio de 2015

Danza Alicia Alonso Cuba


Biografía:

Alicia Alonso. Prima Ballerina Assoluta y Directora del Ballet Nacional de Cuba, es una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y constituye la figura cimera del ballet clásico en el ámbito iberoamericano. Nació en La Habana, donde inició sus estudios en 1931, en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical. Más tarde se trasladó a los Estados Unidos y continuó su formación con Enrico Zanfretta, Alexandra Fedórova y varios profesores eminentes de la School of American Ballet. Su actividad profesional comenzó en 1938, en Broadway, al debutar en las comedias musicales Great Lady y Stars in your eyes. Un año más tarde ingresó al American Ballet Caravan, antecedente del actual New York City Ballet. Se incorporó al Ballet Theatre of New York, en 1940, año de su fundación. A partir de este momento comenzó una brillante etapa de su carrera, como intérprete suprema de las grandes obras del repertorio romántico y clásico. En esta etapa trabajó junto a Mijail Fokine, George Balanchine, Leonide Massine, Bronislava Nijinska, Antony Tudor, Jerome Robbins y Agnes de Mille, entre otras significativas personalidades de la coreografía del siglo XX. Fue la intérprete principal en el estreno mundial de importantes obras como Undertow, Fall River Legend y Theme and Variations. En calidad de figura del American Ballet Theatre, actuó en numerosos países de Europa y América con el rango de prima ballerina. En 1948 fundó en La Habana el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. A partir de ese momento, sus actividades se compartieron entre el American Ballet Theatre, los Ballets Rusos de Montecarlo y su propio conjunto, que mantuvo con muy escaso o ningún respaldo oficial hasta 1959, año en el que el Gobierno Revolucionario de Cuba le ofreció apoyo. Sus versiones coreográficas de los grandes clásicos son célebres internacionalmente, y se han bailado por otras importantes compañías como los Ballets de la Ópera de París (Giselle, Grand Pas de Quatre, La bella durmiente del bosque); de la Ópera de Viena y el San Carlo de Nápoles (Giselle); de la Ópera de Praga (La fille mal gardée); del Teatro alla Scala de Milán (La bella durmiente del bosque) y el Real Ballet Danés (Don Quijote). Eminente figura de la vida cultural, Alicia Alonso ha sido investida con el grado de Doctora Honoris Causa por la Universidad de La Habana, el Instituto Superior de Arte de Cuba, la Universidad Politécnica de Valencia, de España, y la Universidad de Guadalajara, en México. En 1982, el estado mexicano le confirió la Orden “El Águila Azteca”. En 1993 se le otorgó la Encomienda de la Orden Isabel la Católica, que adjudica el Rey de España. Ese mismo año surgió una Cátedra de Danza con su nombre en la Universidad Complutense, de Madrid. Más tarde, creó la Fundación de la Danza que lleva su nombre, y el Instituto Superior de la Danza Alicia Alonso adscripto a la Universidad Rey Juan Carlos. En 1996 el Ateneo Científico, Artístico y Literario de Madrid, le rindió un homenaje público. También fue designada Miembro de Honor de la Asociación de Directores de Escena de España (ADE). En 1998 fue distinguida con la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid; la República Francesa le impuso la Orden de las Artes y las Letras, en el Grado de Comendador, y el Consejo de Estado cubano la condecoró con el título de Heroína Nacional del Trabajo de la República de Cuba. En el año 2000 recibió el Premio Benois de la Danza, por sus aportes artísticos de toda una vida, y le fue conferida la Orden José Martí, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado de la República de Cuba. En el 2002 fue nombrada Embajadora de la República de Cuba, por el Ministerio de Relaciones Exteriores de su país; y fue investida en París como Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO. En el año 2003, el presidente de Francia le confirió el grado de oficial de la Legión de Honor y en el 2005, recibió en Cannes el Premio Irene Lidova por toda su carrera artística. Recientemente recibió, de manos de los Reyes de España, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por el gobierno de ese país. Como Directora y figura principal del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso ha sido inspiración y guía para la formación de varias generaciones de bailarines cubanos, con un estilo propio que ha conquistado un lugar destacado en el ballet internacional.